Versión vegana de este riquísimo postre italiano. La panna cotta es una especie de flan cubierto con salsa de frambuesas o frutas del bosque.
Dificultad: fácil
Mezclaremos la leche de soja, el azúcar, agar-agar y vainilla y lo pondremos en un cazo a fuego medio removiendo todo el rato. Cuando empiece a hervir esperaremos 30 segundos y lo retiraremos del fuego. A continuación echaremos la mezcla en moldes de flan individuales (o en vasitos) y dejaremos enfriar en el frigorífico hasta que cuaje (unas dos horas).
Cuando la panna cotta esté cuajada la serviremos desmoldándola en platitos individuales. Aparte, mezclaremos la mermelada con un poco de agua para obtener una salsa más o menos ligera. Bañaremos la panna cotta con esta salsa y estará lista para comer!
Los ingredientes están pensados para 5 flanes individuales.
Está receta vegana lleva poco azúcar porque la gracia del postre está en el contraste entre el dulzor de la mermelada y el sabor más bien neutro de la panna cotta. Por encima de la mermelada se pueden poner unas frambuesas frescas o unas hojitas de menta para decorar. El postre debe servirse frío.
Receta vegana enviada por Vega