Preparación
Primero preparamos todas las verduritas y las reservamos por separado. Pelamos y picamos el diente de ajo. Cortamos el puerro en rodajitas. Lavamos y cortamos las zanahorias en bastoncitos. Separamos los ramilletes del brócoli con la ayuda de un cuchillo. Podemos aprovechar también el tallo del brecol, pelando y desechando la parte más dura de la piel. El resto lo cortaremos en bastoncitos como hemos hecho con la zanahoria.
En una sartén tipo salsera sofreímos a fuego alto el ajo picadito y cuando empiece a dorarse añadimos el puerro. Bajamos a fuego medio-alto, damos unas vueltas con la cuchara de madera y añadimos las zanahorias. Removemos de vez en cuando mientras se pocha durante 2 minutos.
Añadimos los ramilletes y los tallos de brócoli. Sofreímos otros 3 minutos y veremos que entonces el brocoli adquiere un tono verde más oscuro.
Ahora agregamos el trigo sarraceno y el doble de volumen de agua que de trigo. Es aconsejable lavar primero el trigo sarraceno bajo el grifo con la ayuda de un colador.
Salpimentamos, tapamos a medias la sartén y removemos de vez en cuando hasta que se evapore el agua. Nuestra receta vegana estará lista en unos 20 - 25 minutos más. Podemos probar el trigo sarraceno para ver si está tierno. Si se ha evaporado todo el líquido y el trigo no ha terminado de cocerse, siempre podemos añadir un poquitín más de agua.
Servimos acompañado de una hermosa ensalada y a disfrutar de este alimento ancestral.
Comentarios a la receta
La proporción para cocer el trigo sarraceno, como véis en nuestra receta, es de 1 parte de trigo sarraceno y 2 partes de agua (en volumen).
El brócoli en esta receta quedará parcialmente cocinado al vapor y ligeramente crudo, lo que nos permitirá aprovechar mejor sus nutrientes, y además nos sabe más rico así. También nos gusta que la zanahoria no quede totalmente cocida, por lo que los bastoncitos no los haremos muy finos.
El trigo sarraceno o alforfón (también llamado trigo negro) en verdad no es ni siquiera un cereal, pese a lo que podría suponerse por su nombre. Pasa igual que con la quinoa o el amaranto, que son denominados pseudocereales. Es un alimento muy valorado por sus propiedades nutricionales, de las que podemos destacar su contenido en magnesio, vitaminas del grupo B y su alto contenido proteíco. Además, el trigo sarraceno no contiene gluten, por lo que esta receta vegana es apta para celíacos.
Receta vegana enviada por Aida